Las personas venimos al mundo con un temperamento determinado, los primeros años de vida tienen un efecto en nuestra configuración cerebral y, en gran medida, definen el alcance de nuestro repertorio emocional. Pero ni la naturaleza innata ni la influencia de la temprana infancia constituyen nuestro destino emocional.
La alfabetización emocional es una asignatura pendiente en nuestra sociedad, pero cada vez más, las escuelas, familias y los terapeutas ven la importancia del acompañamiento emocional respetuoso, para que los niños crezcan sanos y felices.
Para poder acompañar en este desarrollo emocional, en primer lugar, los adultos debemos ser conscientes desde que lugar estamos enseñando, ya que los niños aprenden más por imitación que por las enseñanzas verbales que le quieras transmitir.
Desde Amor que Alimenta queremos transmitir la consciencia emocional a través de estos procesos:
- Calibrar en qué emoción estoy yo cómo adulto: Antes de acompañar en la gestión emocional de un niño/a, es imprescindible que el adulto haya hecho un trabajo de indagación de sus procesos emocional:
· Saber identificar en qué emoción se está relacionando.
· Si está en una emoción desagradable, saber gestionarla para el beneficio común.
· Saber utilizar una comunicación asertiva y empática. - Viendo la demanda de amor del niño/a: Muchas veces vemos “rabietas” sin sentido en nuestros niños/as, pero ello es importante ver qué necesidades hay en ellos:
· Necesidades biológicas: Como puede ser hambre, cansancio, se está poniendo malito/a,…
· Demanda de amor: Necesidades de atención, celos, discusión no resuelta, abusos,… - Validar la emoción del niño/a: Una vez calibrado el grado de necesidad del niño y la emoción relacionada, el adulto también podemos expresar abiertamente cómo nos sentimos delante de esa situación, gestionándola y sin hacer sentir culpable al niño/a (siempre hablando de la situación y no de su conducta). Será un buen ejercicio para que vean que los adultos también sentimos, gestionamos y actuamos por su bien y el bien común.
- Hacer la gestión emocional a través del acompañamiento emocional respetuoso: Una vez calibrado nuestra emoción y identificado sus necesidades, acompañaremos al niño/a a contactar con su mundo interno, para que pueda manejar y optimizar sus pensamientos, emociones e impulsos. La Emotional Table es un método didáctico que acercará la gestión emocional a los más pequeños de forma fácil, intuitiva y respetuosa.
Regalar a nuestros pequeños consciencia emocional para que puedan experimentar y ser conocedores de sus propias emociones y las emociones que están viviendo los demás, será una enseñanza útil que los acompañará durante toda la vida.